LECTURAS: 2 CORINTIOS 3:16-17; 1 DE JUAN 1:9, 5:3, 3:22; FILIPENSES 4:8; 3:13-14; JUAN 8:44-45, 15:5-6; SANTIAGO 4:7-8, 4:4; GALATAS 3:3; APOCALIPSIS 12:11; ROMANOS 8:12; EFESIOS 5:18, 6:10-18; JOSUE 1:8; COLOSENSES 3:16-17, 3:1-3; SALMO 150:6, SALMO 10;3-6; PROVERBIOS 25:26.
NOTAS, COMENTARIOS Y REFLEXIONES: CUANDO EL VELO QUE NOS MANTIENE CEGADOS, EN TINIEBLAS ES QUITADO COMENZAMOS A VIVIR PRINCIPIOS DE LIBERTAD, A SER OBEDIENTES Y ESTAR BIEN CON DIOS; EL QUE ES OBEDIENTE TODO LO TIENE. LA DESOBEDIENCIA LLEVA A MUERTE PORQUE LA DESOBEDIENCIA LLEVA AL PECADO. CADA VEZ QUE PEQUEMOS ES IMPRESCINDIBLE PEDIR PERDON; CUANDO LLEGAN LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS DEBEMOS REPRENDERLOS Y REEMPLAZARLOS POR PENSAMIENTOS POSITIVOS. MIEDO, LUJURIA, VENGANZA, ODIO ANGUSTIA Y TODO PENSAMIENTO INSANO. NO DEBEMOS DE PERMITIR QUE EN NUESTRA MENTE HAYA PENSAMIENTOS DE CELOS, PEREZA, MALDAD, INIQUIDAD, AMARGURA; PORQUE COMO CRISTIANOS NO ESTAMOS SOMETIDOS A ESTE REINO DEL MAL.
LA MAYOR PARTE DE LAS ENFERMEDADES PSICOSOMATICAS VIENEN DE LA PREOCUPACION, FRUSTRACION DEPRESION, DEBEMOS HACER QUE TODO PENSAMIENTO DE GLORIA Y ALABANZA A DIOS. EL PECADO PREMEDITADO INVITARA A LOS DEMONIOS.
¿QUIERES EXITO EN TODO? LA CLAVE ES OBEDECER, LOS AMBIENTES MALOS NO TRAEN SANIDAD, UN CRISTIANO TIENE UNA META DEFINIDA: LA SALVACION. SEAMOS EMBAJADORES DE LA PALABRA, LA GENTE DEBE DE CONOCER LA VERDAD Y LA VERDAD SE LLAMA JESUCRISTO. DESECHAR EL RECUERDO DOLOROSO DEL PASADO PUES EL DEMONIO NOS ENTORPECE LA MENTE CON RECUERDOS, ALCOHOL, DEPRESION, DOLOR, ANGUSTIA, ETC. ENTREGUELE AL SEÑOR SU INFANCIA, ADOLESCENCIA Y SU JUVENTUD DE RECUERDOS DOLOROSOS Y VIVA PRINCIPIOS DE LIBERTAD. PERSONA QUE VIVE EN EL PASADO VIVE EN MENTIRA PORQUE EL DEMONIO ES PADRE DE LA MENTIRA, UN CRISTIANO VIVE VIDA NUEVA, NO DEBEMOS SOLAPAR LOS AMBIENTES DE MENTIRA, TENEMOS QUE CONFIAR EN QUE DIOS NOS VA A AYUDAR EN TODO.
LA VIDA CRISTIANA ES ELEGIR: DIOS, LA VERDAD, LA PALABRA PARA VIVIR PRINCIPIOS DE LIBERTAD. ¿COMO VENCEMOS A SATANAS? POR EL SACRIFICIO DE JESUS EN EL MONTE CALVARIO, NO SINTIENDOSE DERROTADO, DEBEMOS DEMOSTRAR QUIENES SOMOS EN CRISTO JESUS, CUANDO ESTAMOS EN CRISTO JESUS EL DEMONIO LE PIENSA EN ATACARNOS, PERO CUANDO SIGUES VIVIENDO J¿IGUAL EL DEMONIO DICE ESTE ES MIO, Y ASI TODO ESTA DE CABEZA; EL MATRIMONIO, EL NEGOCIO, LA FAMILIA, LA PERSONA, ETC. TODA CONDENACION VIENE DE SATANAS NO DEBEMOS CREERLE A EL, NO DIGA "YO HICE" DIGA "EL SEÑOR ME HA DADO" CON QUE HABLAS DEL TESTIMONIO DE QUIEN ESTA EN TI, QUE SE NOS CONOZCA POR HABLAR DE DIOS, POR ESE PODER SATANAS NO PUEDE HACER NADA EN NUESTRA CONTRA, DEJA QUE EL SEÑOR CONTROLE NUESTRA VIDA; ¡NO LA CARNE!, MOSTRAR CON EL EJEMPLO Y SER RESPETADOS POR SER GUIADOS POR EL ESPIRITU SANTO.
TODA DESICION DEBE SER CONSCIENTE DE HACER NUESTRA VIDA CON JESUS COMO SEÑOR Y SALVADOR; QUIEN CONTROLA LA VIDA DEL CRISTIANO NO ES EL VINO, EL DINERO, LA CARNE, EL MUNDO, QUIEN CONTROLA LA VIDA DEL CRISTIANO ES LA PALABRA DE DIOS; HAY QUE DARLE UN ESPACIO Y TIEMPO. TENER UN TIEMPO PARA LEER, APRENDER Y MEDITAR LA PALABRA DE DIOS; EL CRISTIANO NO DEBE TENER PRETEXTO PARA HACERLO, CUANDO ALGUIEN LEE LA PALABRA DE DIOS SE VE SE NOTA.
DEBEMOS APRENDER A USAR NUESTRO EQUIPO DE BATALLA, HAGA UN ESTILO DE VIDA EN DIOS EN SU PALABRA CORTAR RIGUROSAMENTE CON TODA ATADURA, ANTIGUAS AMISTADES QUE NO SON SANAS CON PERSONAS QUE NO VIVAN CON LA SANA DOCTRINA DEL EVANGELIO, SATANAS BUSCA CUALQUIER COSA QUE ANTES NOS HAYA HECHO MEYA EN NUESTRA VIDA; ALEJESE DE LAS ATADURAS, DE MENTIROSOS, CHANTAJISTAS, FRAUDULENTOS. ¡PERMANEZCA FIEL! NO CAIGA EN SENTIMENTALISMOS, SER SERIOS EN UN NUESTROS ESFUERZOS PARA GLORIFICAR AL SEÑOR. COMO CRISTIANOS DEBEMOS TENER DEPENDENCIA ESPIRITUAL YA NO DE CONFIAR EN LA CARNE. SOLAPAMOS ACTITUDES QUE NOS ALEJAN DE DIOS, NO DEBEMOS ACEPTAR QUE PODEMOS HACER TODO POR SI MISMO, HAY QUE CONFIAR EN DIOS. DEBEMOS DISCERNIR AMBIENTES DE TENTACION QUE SATANAS HACE PARA ALEJARNOS DE DIOS.
¡HAY QUE SOMETERNOS A DIOS Y NEGARSE A SATANAS!. LA ALABANZA INVITA A LA PRESENCIA DE DIOS Y HACE QUE EL ENEMIGO HUYA.
¡EL SEÑOR MERECE TODO!.
EL CRISTIANO ACTUAL VIVE VIOLENCIA, BURLA, MOFA.
PARA VIVIR PRINCIPIOS DE LIBERTAD DEBE TENER PENSAMIENTOS COHERENTES, DESICIVO, SU TESTIMONIO ES FUERTE, FIRME, RESTAURADOS.
NO ANDAR DE TEATREROS, DOS CARAS, DE CANDIL DE LA CALLE, VIVA BENDICION, NO CARGUE DEMONIOS, NO LOS INVITE, HECHELOS FUERA. UNA PERSONA QUE ESCUCHA Y VIVE AGRADECIDA A DIOS, BENDECIDA, ES UNA PERSONA NUEVA. DICE LA PALABRA "VINO NUEVO EN ODRES NUEVOS". QUIEN NO VIVE EN GRACIA DE DIOS VIVE EN SU AMBIENTE DE ENFERMEDAD, DE DEPRESION. LAS PERSONAS PREOCUPADAS, ANGUSTIADAS, ESTAN SOBRE YUGO DE PAGANISMO. DEBEMOS TENER AUTORIDAD EN EL NOMBRE DE JESUS SOBRE: VIOLENCIA, CRISIS, ENFERMEDAD, ¿COMO? EMPIECE A MANIFESTAR AUTORIDAD " A FUERZA DEL BIEN SE VENCE EL MAL". TESTIFICAR LAS VEINTICUATRO HORAS Y EN TODO LUGAR QUE ¡JESUS ES EL REY DE REYES! ESO ES LO QUE CONVIERTE A UNA PERSONA Y A LOS DEMAS. ¡TESTIFICAR ES VIVIR LIBERTAD!.
¿QUE LIBERTAD NECESITAMOS?
No es fácil entender de qué se trata cuando se habla de libertad del Espíritu, libertad interior o liberación.
¿Cuándo se puede afirmar que una persona está espiritualmente liberada? ¿Significa que el que está lleno del Espíritu y por tanto, goza de una gran libertad interior, no tenga que someterse a la autoridad en la Iglesia, a las normas y orientaciones que el Pueblo de Dios recibe?
El Espíritu de Dios es siempre un Espíritu de orden y unidad. La «gloriosa libertad de los hijos de Dios» (ROMANOS 8:21) es ante todo vida, unidad, orden.
La animación del espíritu debería ser la irradiación natural de cada cristiano que ha sido llamado a la libertad.
Esta libertad es a) una liberación interior de cuanto oprime y b) un caminar de acuerdo con la moción del Espíritu.
A) Liberación interior: Impresiona constatar la importancia que la Palabra de Dios concede a la libertad. Jesús, después de leer en la Sinagoga el texto de Isaías: « ... me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos ... y para dar la libertad a los oprimidos ... », afirma rotundamente: «Esta Escritura, que acabáis de oír, se ha cumplido hoy» (LUCAS 4:18-21).
Jesús ha precisado muy bien de qué esclavitud quiere liberar al hombre: muerte, pecado, tinieblas, ignorancia, enfermedad, la carne. La carne, según el lenguaje de Jesús y del Nuevo Testamento, no es lo mismo que el cuerpo. Es aquello que tanto en nuestro cuerpo, como en nuestra mente, sea pasión, deseo, sentimiento o inclinación, es contrario a la tendencia del espíritu.
A partir del bautismo, el cristianismo nacido del agua y del Espíritu, empieza a ser liberado: “la ley del Espíritu que da la vida en Cristo Jesús te liberó de la ley del pecado y de la muerte» (ROMANOS 8,2), "para ser libres nos libertó Jesucristo» (GALATAS 5:1), “habéis sido llamados a la libertad, sólo que no toméis de esa libertad pretexto para la carne» (GALATAS 5:13).
Libertad resulta ser equivalente a la vida del Espíritu. La acción de Jesús, la presencia del Espíritu, es esencialmente una liberación no sólo en el hombre, sino hasta en la misma creación que también espera "ser liberada de la servidumbre de la corrupción para participar en la gloriosa libertad de los hijos de Dios» (ROMANOS 8:21).
Falta de libertad supone oposición, rechazo del Espíritu. Podemos estar en el mismo engaño que los judíos cuando respondían a Jesús que les presentaba la verdad para ser libres: ?”... nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Os haréis libres?» (JUAN 8:33). Todo lo que en nosotros no esté iluminado por la presencia de Jesús será zona de oscuridad, de miedo, de ignorancia, de concupiscencia, zona en la que de alguna manera sigue dominando «la ley del pecado».
Unas manifestaciones concretas de esta falta de libertad se pueden apreciar: - En la esfera de nuestra vida espiritual: infidelidad constante, dureza de corazón, deformación de la conciencia, malos hábitos, formalismo y rutina, respeto humano, fariseísmo, etc.
- En nuestro psiquismo humano: desequilibrios emocionales o afectivos, deformaciones de carácter, estados de angustia o ansiedad, rasgos neuróticos, depresiones, timidez, miedo: cualquier tipo de afección que nos pueda aquejar, cualquier herida vieja sin sanar, siempre serán un obstáculo que impida la fluidez de la vida del Espíritu hasta llegar a la plenitud a la que estamos llamados.
La "aspiración del Espíritu» (ROMANOS 8:27), cuyas tendencias son «vida y paz» (ROMANOS 8:6), es curar rápidamente en nosotros toda enfermedad espiritual, todo trauma psíquico, hasta hacernos respirar la verdadera libertad.
B) Libertad plena del Espíritu en nosotros: Si crecemos, si se dan en nosotros los frutos del Espíritu, si fluye espontáneamente la alabanza, si somos guiados por el Espíritu de Dios (ROMANOS 8:14), si el «amor perfecto expulsa el temor» (1 JUAN 4:18), entonces se da esa libertad del Espíritu en nosotros. Yendo a la raíz, podríamos resumirlo muy simplemente: si Jesús ocupa el centro de mi corazón, tengo la plena libertad interior. Así dicho parece muy sencillo, pero es la clave de todos los problemas espirituales que se nos puedan presentar.
Todos necesitamos la liberación interior de todas las fuerzas negativas que puedan operar en nosotros. Pero más que nada necesitamos llegar a alcanzar esta libertad que es el señorío de Jesús en nosotros, PORQUE EL SEÑOR ES EL ESPIRITU, Y DONDE ESTA EL ESPIRITU DEL SEÑOR, Ahi ESTA LA LIBERTAD (2 CORINTIOS 3:17).
No es fácil entender de qué se trata cuando se habla de libertad del Espíritu, libertad interior o liberación.
¿Cuándo se puede afirmar que una persona está espiritualmente liberada? ¿Significa que el que está lleno del Espíritu y por tanto, goza de una gran libertad interior, no tenga que someterse a la autoridad en la Iglesia, a las normas y orientaciones que el Pueblo de Dios recibe?
El Espíritu de Dios es siempre un Espíritu de orden y unidad. La «gloriosa libertad de los hijos de Dios» (ROMANOS 8:21) es ante todo vida, unidad, orden.
La animación del espíritu debería ser la irradiación natural de cada cristiano que ha sido llamado a la libertad.
Esta libertad es a) una liberación interior de cuanto oprime y b) un caminar de acuerdo con la moción del Espíritu.
A) Liberación interior: Impresiona constatar la importancia que la Palabra de Dios concede a la libertad. Jesús, después de leer en la Sinagoga el texto de Isaías: « ... me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos ... y para dar la libertad a los oprimidos ... », afirma rotundamente: «Esta Escritura, que acabáis de oír, se ha cumplido hoy» (LUCAS 4:18-21).
Jesús ha precisado muy bien de qué esclavitud quiere liberar al hombre: muerte, pecado, tinieblas, ignorancia, enfermedad, la carne. La carne, según el lenguaje de Jesús y del Nuevo Testamento, no es lo mismo que el cuerpo. Es aquello que tanto en nuestro cuerpo, como en nuestra mente, sea pasión, deseo, sentimiento o inclinación, es contrario a la tendencia del espíritu.
A partir del bautismo, el cristianismo nacido del agua y del Espíritu, empieza a ser liberado: “la ley del Espíritu que da la vida en Cristo Jesús te liberó de la ley del pecado y de la muerte» (ROMANOS 8,2), "para ser libres nos libertó Jesucristo» (GALATAS 5:1), “habéis sido llamados a la libertad, sólo que no toméis de esa libertad pretexto para la carne» (GALATAS 5:13).
Libertad resulta ser equivalente a la vida del Espíritu. La acción de Jesús, la presencia del Espíritu, es esencialmente una liberación no sólo en el hombre, sino hasta en la misma creación que también espera "ser liberada de la servidumbre de la corrupción para participar en la gloriosa libertad de los hijos de Dios» (ROMANOS 8:21).
Falta de libertad supone oposición, rechazo del Espíritu. Podemos estar en el mismo engaño que los judíos cuando respondían a Jesús que les presentaba la verdad para ser libres: ?”... nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Os haréis libres?» (JUAN 8:33). Todo lo que en nosotros no esté iluminado por la presencia de Jesús será zona de oscuridad, de miedo, de ignorancia, de concupiscencia, zona en la que de alguna manera sigue dominando «la ley del pecado».
Unas manifestaciones concretas de esta falta de libertad se pueden apreciar: - En la esfera de nuestra vida espiritual: infidelidad constante, dureza de corazón, deformación de la conciencia, malos hábitos, formalismo y rutina, respeto humano, fariseísmo, etc.
- En nuestro psiquismo humano: desequilibrios emocionales o afectivos, deformaciones de carácter, estados de angustia o ansiedad, rasgos neuróticos, depresiones, timidez, miedo: cualquier tipo de afección que nos pueda aquejar, cualquier herida vieja sin sanar, siempre serán un obstáculo que impida la fluidez de la vida del Espíritu hasta llegar a la plenitud a la que estamos llamados.
La "aspiración del Espíritu» (ROMANOS 8:27), cuyas tendencias son «vida y paz» (ROMANOS 8:6), es curar rápidamente en nosotros toda enfermedad espiritual, todo trauma psíquico, hasta hacernos respirar la verdadera libertad.
B) Libertad plena del Espíritu en nosotros: Si crecemos, si se dan en nosotros los frutos del Espíritu, si fluye espontáneamente la alabanza, si somos guiados por el Espíritu de Dios (ROMANOS 8:14), si el «amor perfecto expulsa el temor» (1 JUAN 4:18), entonces se da esa libertad del Espíritu en nosotros. Yendo a la raíz, podríamos resumirlo muy simplemente: si Jesús ocupa el centro de mi corazón, tengo la plena libertad interior. Así dicho parece muy sencillo, pero es la clave de todos los problemas espirituales que se nos puedan presentar.
Todos necesitamos la liberación interior de todas las fuerzas negativas que puedan operar en nosotros. Pero más que nada necesitamos llegar a alcanzar esta libertad que es el señorío de Jesús en nosotros, PORQUE EL SEÑOR ES EL ESPIRITU, Y DONDE ESTA EL ESPIRITU DEL SEÑOR, Ahi ESTA LA LIBERTAD (2 CORINTIOS 3:17).
¡HERMANO DATE LA OPORTUNIDAD HOY DE SER LIBRE PARA SIEMPRE!
¡AMEN Y GLORIA A DIOS!
*NOTAS, COMENTARIOS Y REFLEXIONES POR EL COLABORADOR OSCAR RIVERA.
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