Hoy en día para muchos ser pasivo ante lo que sucede a su alrededor es algo normal, están tan satisfechos con su vida que no hacen el mínimo esfuerzo en buscar una vida de excelencia. Para un cristiano la pasividad de vivir una vida normal no debería ser la meta, desafortunadamente muchos cristianos hoy viven una vida cristiana pasiva o conformista.
¿En que sentido?, muy sencillo el cristiano no utiliza sus aptitudes y capacidades, así como sus bienes materiales y su trabajo, sus bienes espirituales y dones, es decir sus talentos que Dios le da en servicio a los demás para hacer de este mundo el inicio del gozo del reino de los cielos. La parábola de los talentos es una condena abierta a la pasividad:
15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.
16 Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos.
17 Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos.
18 Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor.
19 Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos.
20 Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos.
21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
22 Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos.
23 Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
Mateo 25:14-23
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Parábola de los talentos
14 Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes.15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.
16 Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos.
17 Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos.
18 Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor.
19 Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos.
20 Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos.
21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
22 Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos.
23 Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.
La Palabra de Dios condena a los pasivos. El cristianismo es ético y activo. El
falso deleite de la pasividad es la gran trampa de Satanás. El que quiere que tengamos la práctica de un cristianismo pasivo y contemplativo, un cristianismo sin
riesgo ni compromiso, un cristianismo cargado de mediocridad y conformismo; y este no está en la línea de la autenticidad cristiana. El cristiano así no ha captado lo que es tener una auténtica vivencia de la espiritualidad que sigue
los pasos y las enseñanzas de Jesús. La pasividad y el conformismo te llevan a la muerte. Es como un veneno
espiritual. La pasividad nos excluye de la ética cristiana .
Romanos 12:2
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por
medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la
buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
En la Palabra de Dios hay una condena a los pasivos. Es
curioso que todo el capítulo de Mateo 25 es reiterativo en la idea de la condena
de la pasividad, es el gran capítulo de la condena del pecado de omisión, del
pasar de largo sin compromiso, de vivir en la insolidaridad falsamente
placentera de la pasividad insolidaria . Ser pasivo es uno de los
pecados más sutiles que usa Satanás para enredarnos en sus trampas. Ser pasivo
es el caminar por el camino ancho que lleva a la perdición según la simbología en la Palabra. Ser pasivo insolidario es como el comenzar a experimentar la muerte
espiritual. Es, simplemente, no ser cristiano.
Mateo 25 es el gran
capítulo bíblico de condena a la pasividad. Así, en este capítulo, la parábola
de los talentos de Mateo 25 tiene como contexto anterior la parábola de las diez
vírgenes. O sea, la parábola de insensatez por el descuido, la falta de
permanecer vigilantes, la despreocupación, la pasividad. Esa pasividad de las
vírgenes insensatas, esa pasividad falsamente placentera, el falso deleite de la
pasividad, conduce a la muerte, a la exclusión de la presencia de Dios, a las
tinieblas de afuera, como dice el lenguaje bíblico y, con un lenguaje
apocalíptico aún más fuerte, “allí donde será el lloro y el crujir de dientes”.
El reino de los pasivos insolidarios.
Mateo 25
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Parábola de las diez vírgenes
25 Entonces el reino de los cielos será semejante a
diez vírgenes que tomando sus lámparas,
salieron a recibir al esposo.
2 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas.
3 Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite;
4 mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas.
5 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron.
6 Y a la medianoche se oyó un clamor: !!Aquí viene el esposo; salid a recibirle!
7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas.
8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan.
9 Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas.
10 Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.
11 Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: !!Señor, señor, ábrenos!
12 Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco.
13 Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.
En el contexto que sigue a
la parábola, está el juicio de las naciones, la condena de los que no dieron de
comer ni de beber al Señor, la condena de los que le dejaron desnudo y sin
visitarle en sus prisiones. Fueron pasivos . Disfrutaron del falso
deleite de la pasividad. De forma indolente preguntaron: “Señor,
¿cuándo?”... La respuesta nos remite a la sensibilidad de Dios mismo:
“Lo que no hicisteis por uno de estos pequeños, por mí no lo
hicisteis” . Condenados por pasivos, por insolidarios, por pasar de largo
sin actuar, sin comprometerse. No fueron las manos y los pies del Señor. Su
deleite en la pasividad fue no solamente falso, sino inhumano.
Mateo 25:31-46
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
El juicio de las naciones
31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria,32 y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.
33 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.
34 Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis;
36 estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.
37 Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber?
38 ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos?
39 ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?
40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.
41 Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.
42 Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;
43 fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis.
44 Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?
45 Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis.
46 E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.
Huyamos
del falso y aparentemente dulce deleite de la pasividad. El negarnos al servicio, la omisión de la ayuda,
la no vigilancia, la comodidad y la falta de compromiso, son los ingredientes
que conducen a la muerte. La parábola de los talentos que es una parte de este
capítulo de condena del pecado de omisión, nos lleva a la responsabilidad que
tenemos ante los bienes, dones, capacidades, aptitudes que el Señor nos da, los talentos que podamos recibir de
Dios. No importa el número, ni las cantidades. Lo que importa es el trabajar con
esos bienes y hacerlos, de alguna manera, rentables dando honra con ellos a Dios.
Estos bienes pueden
ser tanto materiales, como morales, éticos, espirituales, manuales, intelectuales, nuestras fuerzas, nuestras
capacidades, nuestro ingenio, etc. Todo hay que usarlo para bien de uno mismo y, según los
contextos de la parábola, para el bien de los prójimos más necesitados, heridos,
hambrientos o desnudos, solos, ignorados, etc. . El que sepulta lo que tiene debajo de la tierra, o en la
bolsa que se ata egoístamente a la cintura, es dinero que no renta para el reino
de Dios. Lo mismo que el que no da de comer al hambriento o de beber al
sediento… por Dios no lo hace. Es como dejar a Dios tirado, hambriento y
desnudo.
Los "siervos inútiles" en la Palabra de Dios, son los
siervos pasivos . Los personajes de esta parábola eran siervos. No
salimos de la idea de servicio, de la responsabilidad que el siervo tiene ante
lo que le ha sido aportado para que lo trabaje. Los pasivos y que no hacen
rentable lo que han recibido, son “siervos inútiles” . No valen. No
han servido. Hay que tirarlos como fardos pesados que no tienen utilidad. Serán
los lanzados a las tinieblas de afuera por dejarse guiar por Satanás en el falso
deleite de la pasividad, del pecado de omisión de la ayuda.
Marcos 9:35
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
35 Entonces él se sentó y llamó a los doce, y les dijo: Si
alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de
todos.
La idea de la
parábola es que, ante Dios y ante el prójimo, todos somos siervos. No somos los
amos, no son las ganancias nuestras, pertenecen al padre de familia, son de
todos. Hay que trabajarlas de forma responsable y aumentarlas para el servicio
al otro... aunque no sean nuestras. No es suficiente con meterlas bajo tierra,
sino que tienen que ser de utilidad. Si no, seremos “siervos
inútiles” destinados a las tinieblas de afuera.
El siervo inútil es
reducido al silencio, al alejamiento de Dios, al frío ambiente de lo que está
fuera, de lo extraño, de lo no acogido por Dios, de lo condenado, del reino del
crujir de dientes y del lloro. El ámbito natural de los pasivos
inmisericordes.
Dios destituye a los pasivos. ¡Quitadle el talento y dalo
al que más tiene para que lo siga trabajando, para que siga produciendo
bendiciones, para que se vea que hay siervos fieles! Hay que condenar a los
pasivos. Si lo que tienes no es
rentable para los valores del reino, mejor que se te quite y se te lance al
lloro y al crujir de dientes.
Así se cumple la sentencia de la Palabra:
Lucas 19:26
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
26 Pues yo os digo que a todo el que tiene, se le dará; mas
al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.
Para pasar de la pasividad al gozo debes primero aceptar el cambio que conlleva tener a Jesucristo en tu corazón, dejarte guiar de Dios en todo por medio de el Espíritu Santo, que hará que tu vida tenga un verdadero valor, que todo lo hagas en corazón cuerpo mente, alma y espíritu por honrar a Dios. y demostrar el amor que tienes a Dios y a tu prójimo, viviendo gozosos en la esperanza de alcanzar el reino de los cielos y la vida eterna.
Romanos 12:12
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
12 gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación;
constantes en la oración;
Romanos 8:28
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Más que vencedores
28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.Salmos 51:12
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
12 Vuélveme el gozo de tu salvación,
Y espíritu noble me sustente.
Y espíritu noble me sustente.
Riesgos ocultos en la pasividad
Debemos tomar en cuenta que el obrar de Dios nunca anula
nuestra personalidad ni actúa fuera de nuestra libertad. Él nos quiere activos en espíritu, alma, mente, corazón y cuerpo, y con
pleno uso de nuestras facultades, realizando su voluntad en libertad. Los
poderes de las tinieblas, en cambio, desean esclavizarnos, reducirnos a máquinas
y manejarnos a su antojo.
En numerosas ocasiones escuchamos que debemos poner nuestra mente en
blanco, renunciar totalmente al uso de nuestra voluntad y de nuestras facultades
mentales para que Dios pueda obrar en nosotros, esto es muy de el llamado "cristianismo moderno" y de la new age, así como de las sectas esotéricas y gnósticas, la llamada meditación trascendental; nos dicen que debemos entregarnos, de esta forma,
completa y pasivamente a la obra del espíritu. También, en muchas iglesias,
ciertos líderes llaman a «no pensar», «soltarse», «quedarse en blanco»,
etcétera, promoviendo, de esa manera, una pasividad peligrosa. La acción de
«abandonarse», la consciente y buscada inactividad de la voluntad, la mente y el
cuerpo, abren nuestro ser para que los espíritus malignos puedan trabajar
libremente en él.
1 Timoteo 6:3-4
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Piedad y contentamiento
3 Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad,4 está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas,
2 Corintios 11:3-4
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
3 Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a
Eva,
vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a
Cristo.
4 Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis;
4 Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis;
2 Corintios 11:13-15
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
13 Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos,
que se disfrazan como apóstoles de Cristo.
14 Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.
15 Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.
14 Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.
15 Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.
La condición de pasividad puede ser arrastrada durante muchos años y, durante
todo ese tiempo, los espíritus malignos continúan brindándole a su víctima
información falsa, hasta acusarla, incluso, de haber ofendido a Dios más allá de
todo perdón posible, dejándola en una terrible agonía.
De este modo, el creyente deja de lado la obra del Señor, se siente agotado y
no puede ejercer sus dones espirituales. Además, está en permanente estado de
ansiedad, nervioso, temeroso, carente de facilidad de palabra y de agilidad de
pensamiento. Satanás ha logrado apagar su luz.
Es importante mantener en el pensamiento cuál era la condición anterior a la
caída en la pasividad y averiguar las razones por las que ésta tuvo lugar.
Cualquier facultad o área del ser que haya sido rendida al engaño y esté fuera
de uso, debe ser recuperada a través del ejercicio activo de la voluntad.
El terreno cedido tiene que ser recuperado y se debe estar preparado para la
lucha, dado que los espíritus malignos intentarán recobrar lo perdido.
Mateo 12:43-45
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
El espíritu inmundo que vuelve
(Lc. 11.24-26)
43 Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla.44 Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada.
45 Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores
que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser
peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación.
En este
caso es importante recordar las palabras de Juan:
1 Juan 4:4
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
4 Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido;
porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.
No te revuelques en la pasividad. La vida cristiana es movimiento, es todo un compromiso de acción, sabiendo que lo que tenemos no es nuestro, que somos esclavos, siervos que hemos de aumentar el talento que se nos ha dado para ser buenos y útiles siervos. La vida cristiana es acción que aleja la pasividad, es mantenerse vigilantes y no caer en la omisión de la ayuda, del servicio al prójimo. Así lo dice la Palabra en Mateo 25, es un capítulo que nos llama a la acción, al compromiso, a la obligación, al gastarnos en lo que de bueno puede producir la vivencia de la espiritualidad cristiana es una invitación a pasar de la pasividad al gozo, al gozarnos en lo que hacemos por agradar a Dios por darle honra al Señor de señores a Jesucristo por mostrarnos ante Él en alegría, en jubilo, en actividad, en movimiento por el Espíritu Santo, para hacer de nuestra vida cristiana testimonio de la fe en Jesús, y que el testimonio de vea reflejado en el bienestar tuyo y de los demás. Vive tu vida con gozo y alegría Dios esta contigo.
NO SEAS PASIVO.
¡VIVE UNA VIDA DE GOZO EN EL SEÑOR, ESTAS CON EL REY DE REYES!
*NOTAS, COMENTARIOS Y REFLEXIONES POR EL COLABORADOR OSCAR RIVERA.
Proverbios 17:22
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
22 El corazón alegre constituye buen
remedio;
Mas el espíritu triste seca los huesos.
Mas el espíritu triste seca los huesos.
Isaías 61:10
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
10 En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas.
NO SEAS PASIVO.
¡VIVE UNA VIDA DE GOZO EN EL SEÑOR, ESTAS CON EL REY DE REYES!
¡AMEN Y GLORIA A DIOS!.
*NOTAS, COMENTARIOS Y REFLEXIONES POR EL COLABORADOR OSCAR RIVERA.