lunes, 8 de agosto de 2011

Domingo 31 de julio. LA PAZ DEL ARREPENTIMIENTO.



LECTURAS: ROMANOS 2:5-6; 2 DE PEDRO 3:9; LUCAS 5:27-32; LUCAS 15:1-7; APOCALIPSIS 2:4-5.










NOTAS COMENTARIOS Y REFLEXIONES: EL ARREPENTIMIENTO ES PROVOCADO POR LA TRISTEZA DE LA FALTA QUE COMETIMOS, ESTE NOS LLEVA A ESTAR EN COMUNION CON DIOS.





ARREPENTIRSE Y PEDIR PERDON DE TODO CORAZON EN EL MOMENTO DE LA FALTA TE DA BENDICION.





¿CUANTO TIEMPO GUARDAS TU RENCOR, TU IRA, TU ODIO, TU MENTIRA, TU MALA PALABRA, ETC.?





EL SEÑOR QUIERE QUE TODOS VIVAMOS EN ARREPENTIMIENTO, PARA QUE NADIE SE PIERDA, SE MUERA, PORQUE LA CONSECUENCIA DEL PECADO ES LA MUERTE. EL ARREPENTIMIENTO NOS DA LA PLENITUD DE CONOCER LA VOLUNTAD DE DIOS Y SEGUIRLA. CUANDO SE ES DURO DE CORAZON Y NO SE ARREPIENTE, CONTINUAMOS CON LA PEREZA, LA IRA, EL ODIO, EL RESENTIMIENTO; DECIMOS "ASI SOY YO" Y SEGUIMOS EN NUESTRO PECADO.










CUANDO HAY ARREPENTIMIENTO, DIOS ENCUENTRA HUMILDAD Y EL ESPIRITU SANTO PONE EN LA BOCA Y EL CORAZON LO QUE LA GENTE EXPRESA, HABLA (PODER Y POTESTAD). DEBEMOS TENER UN ARREPENTIMIENTO QUE NOS LLEVE A LA UNCION DEL PODER DE DIOS.










LA PAZ MOMENTANEA QUE CREA EL ARREPENTIMIENTO NOS LLEVA A DIOS, Y ESTO CREA UNA PAZ DURADERA.










CUANTA GENTE HABLA BONITO, PERO NO DICE NADA QUE HAGA CONVENCER Y CRECER DE LA GLORIA DE DIOS; ¿TU ERES DE ESOS?.





¿CON QUIEN TE JUNTAS, DE QUE PLATICAS?










NO VAMOS A DIOS CON ARREPENTIMIENTO SINCERO, VAMOS CON MASCARAS, CON CARETAS, "HACIENDO PERDER SU TIEMPO A DIOS"; PERO SI NOSOTROS MISMOS NOS HACEMOS PERDER EL TIEMPO CON COSAS QUE NO VALEN LA PENA. LOS CRISTIANOS HOY EN DIA NOS SEGUIMOS CODEANDO CONSCIENTEMENTE CON EL PECADO.





EL CAMBIAR CONGRUENTEMENTE LA ETICA Y LA MORAL CON LO QUE DEBES DAR EN LA VIDA DIARIA. ¿ERES FELIZ COMO ERES?.





¿DESEAS MAS DE DIOS? SAL DE TU AMBIENTE QUE VIVES, DEJA TUS TEMORES, TUS MIEDOS, TU FALTA DE FE; TODO LO PUEDES DICIENDO EN FE "TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE. SE DIFERENTE, DATE UNA OPORTUNIDAD DE VIVIR BENDICION.










UNA PERSONA ARREPENTIDA HABLA DE ESE ENAMORAMIENTO, IMAGINATE ESTAR ENAMORADO DE JESUS, HACER TODO POR EL, ESTAR PENSANDO EN EL. EL SEÑOR CUIDA DE DE LO SUYO Y SIENTE CUANDO TE ESTAS ALEJANDO DE EL. ¡ARREPIENTETE! RECONOCE EN DONDE HAZ CAIDO. CUANDO HAY UN ARREPENTIMIENTO HAY PAZ, TRANQUILIDAD, BENDICION, FELICIDAD; DIOS QUIERE QUE MUESTRES ALGO DIFERENTE CADA DIA, PUES CADA DIA ES DIFERENTE; SE UNA VASIJA LLENA DE SU AMOR, SAL A UNA "VIDA NUEVA" EN CRISTO JESUS, SE LIMPIO, DISCIPLINADO, HONRADO, TRABAJADOR, ETC. SE UN HOMBRE O MUJER RENOVADO. EL AMOR ES UNA DIFERIENCIA. HABLE DE COSAS NUEVAS Y MARAVILLOSAS DE DIOS, NO HABLE SOLO DE LO QUE LEE; HABLE DE LO QUE SIENTE EN CRISTO JESUS.










¡Ahora voy a los maravillosos beneficios del arrepentimiento!
El libro de Daniel menciona varios beneficios para aquellos que tienen un corazón arrepentido. De hecho, ¡Dios obra milagros para todos aquellos que admiten su pecado¡
Quiero mostrarle tan sólo cuatro de los muchos beneficios del arrepentimiento. Estas cuatros cosas vinieron a Daniel como resultado de su confesión sincera. Y cada una de ella está disponible para nosotros si nos arrepentimos:
1. Un beneficio es una visión nueva, más clara de Jesucristo.
Lea lo que pasó a Daniel después de arrepentirse. “Y alcé mis ojos y miré, y he aquí un varón vestido de lino, y ceñidos sus lomos de oro de Ufaz. Su cuerpo era como berilo, y su rostro parecía un relámpago, y sus ojos como antorchas de fuego, y sus brazos y sus pies como de color de bronce bruñido, y el sonido de sus palabras como el estruendo de una multitud. Y sólo yo, Daniel, vi aquella visión…” (Daniel 10:5-7).
¿Quién crees que fue la persona que Daniel vio en la visión? ¡Fue Jesús! Qué maravilloso beneficio el Espíritu Santo abrió a Daniel cuando él confesó su pecado. ¡Le dio una clara visión de Cristo en toda su gloria!
Por favor, comprenda: Daniel no estaba orando por esta visión. Todo lo que él estaba haciendo era arrepentirse - confesando y lamentándose por el pecado. ¡Jesús tomó la decisión de venir a Daniel en esta revelación; ¡el Señor mismo inició esto! Cuando nos arrepentimos y arreglamos las cosas con Dios y los demás, no tenemos que buscar una revelación! ¡Jesús mismo se nos manifestará!
Ahora, Daniel tuvo amigos que también fueron piadosos, porque él caminó solamente entre los rectos. Sin embargo, las Escrituras nos dice que ninguno de ellos vio la visión que Daniel recibió: “Y no la vieron los hombres que estaban conmigo, sino que se apoderó de ellos un gran temor, y huyeron y se escondieron. Quedé, pues, yo solo…” (Daniel 10:7-8).
Un verdadero corazón arrepentido nunca tiene que huir del Señor - ¡porque no hay más temor de juicio! Si usted admite sus pecados, mostrando una tristeza piadosa y haciendo restitución, pueda mirar confiadamente el rostro del Señor. No tiene que temblar de miedo cuando escucha la palabra tronadora de reprobación - ¡porque verá a Cristo en su gloria! ¡Usted estará ante sus ojos flameantes mientras todos los demás huyen!
2. Un segundo beneficio del arrepentimiento es que quita el miedo.
“Y he aquí una mano me tocó, e hizo que me pusiese sobre mis rodillas y sobre las palmas de mis manos. Y me dijo: Daniel, varón muy amado, está atento a las palabras que te hablaré, y pone en pie… Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido.” (Daniel 10:10-12).
Muéstreme un cristiano que no quiera reconocer su pecado - que dice: “Mis manos están limpias” - y yo le mostraré a alguien con una falsa piedad. Tal persona presenta una gran sonrisa, camina confiadamente y fanfarronea de que todo está bien. ¡Pero todo es una fachada! La Biblia muestra con claridad que cualquier que oculta su pecado no prosperará. Dios quita su Espíritu de esa persona y su alma es sacudida como las olas. ¡Su corazón no arrepentido está lleno de temor e intranquilidad!
Pero, muestre un cristiano arrepentido - uno que es sensitivo al pecado, dispuesto a ser examinado, clamando: “¡Soy culpable, oh Dios!” - y yo le mostraré al alguien que pronto caminará cada día sin ninguna clase de temor. Dios extenderá su poderosa mano del corazón de ese creyente y le arrancará todos las raíces de temor. Y pronto esa persona conocerá el inmensurable favor y bendición de Dios.
“… Daniel, varón muy amado… ponte en pie…” (Daniel 10:11).
Jesús le dijo a Daniel: “¡Ponte en pie, hombre arrepentido! Yo te quitaré todos tus temores. ¡Y voy a ponerte sobre tus pies y voy a bendecirte con mi favor!
Amado, deje que Dios escudriñe y examine su corazón. Pida al Espíritu Santo que le revele cada cosa que usted ha dicho o hecho que le ha ofendido a él. Piense en alguien que usted haya calumniado o de quien usted haya chismeado, y admita cuán pecaminoso eso ha sido. Vaya a esa persona, o llámela por teléfono, y arregle las cosas.
Ahora, no es suficiente decir: “Si yo te he ofendido en algo…”. Eso no es arrepentimiento. ¡Arrepentimiento es admitir que lo que usted pecó! Así que dígalo. Dígale a la persona exactamente lo que usted dijo o hizo, y arréglelo.
Yo le prometo que si usted arregla las cosas, liberará un favor de Dios en su vida cómo nunca usted ha conocido! El Señor abrirá sus ojos, sus oídos, su comprensión, y le será dada una revelación de las cosas venideras: “He venido para hacerte saber lo que ha de venir a tu pueblo en los postreros días…” (Daniel 10:14).
3. Un tercer beneficio del arrepentimiento es el obtener unos labios nuevos.
A Daniel le fueron dados unos labios nuevos que habían sido tocados por la mano limpiadora de Dios: “Pero he aquí, uno con semejanza de hijo de hombre tocó mis labios. Entonces abrí mi boca y hablé…” (Daniel 10:16)
Ahora, en cualquier momento que Daniel habló, él habló ¡“como si fuera al Señor”! Isaías fue un hombre piadoso que había hablado profecías poderosas. Pero cuando se presentó ante el Señor en toda su santidad, este profeta tan sólo podía decir: “… Soy hombre inmundo de labios…” (Isaías 6:5).
Dios tomó carbón encendido del altar y puso las tenazas sobre los labios de Isaías y quemó toda escoria, orgullo y carnalidad - ¡cada cosa que no era a la semejanza de Dios! ¡Y le dio a Isaías unos labios nuevos! Yo creo que el profeta nunca tuvo que purificar sus labios nuevamente.
¡Dios todavía hace esto por cada persona que se arrepiente! Una vez que su lengua y sus labios son purificados, usted nunca más deseará hablar algo que no le agrade a Jesús. ¡Sus palabras serán puras!
4. Finalmente, un cuarto beneficio del arrepentimiento es paz y fortaleza.
“… La paz sea contigo; esfuérzate y aliéntate. Y mientras él me hablaba, recobré las fuerzas, y me dije: Hable mi señor, porque me has fortalecido.” (Daniel 10:19).
El alma de Daniel estaba en agonía. El había estado en lamento por el pecado - orando, ayunando, llorando - y eso le dejó aplastado sobre el suelo, totalmente agotado. El gimió: “… me han sobrevenido dolores, y no me queda fuerza.” (Daniel 10:16).
Entonces, Jesús vino a él y tocó su cuerpo. Y de repente, Daniel fue colmado de paz y fortaleza. “… Muy amado, no temas; la paz sea contigo; esfuérzate y aliéntate…” (Daniel 10:19).
Jesús le dijo a Daniel: “Oh Daniel, te amo. Y quiero darte mi paz. Ahora, ponte de pie y sé fuerte!”
El cristiano arrepentido puede estar abatido, totalmente agotado, abromado por el sufrimiento y el cansancio. ¡Pero el Señor siempre viene a tocar su cuerpo - para darle paz y fortaleza renovadas!
Le pregunto: ¿Tiene usted un corazón arrepentido? ¿Desea tenerlo? Arrodíllese y clame en confesión - por usted, por su familia, por los que usted ama, por su iglesia. Recibirá una increíble revelación de parte de Dios. Comenzará a hablar con labios puros. Nunca más tendrás temor de ninguna clase. Y conocerás la paz y la fortaleza de la mano poderosa de Dios.
Mejor que todo, cada uno de estos maravillosos beneficios serán depositados sobre usted diariamente: “Bendito el Señor; cada día nos colma de beneficios el Dios de nuestra salvación.” (Salmo 68:19). Usted conocerá el gozo de caminar en arrepentimiento. ¡Aleluya!










CONCLUSIÓN: El arrepentimiento fue una de las primeras frases con la que comenzaron el ministerio Juan el Bautista y nuestro Señor Jesucristo. "Arrepentíos y convertíos porque el reino de los cielos se ha acercado", fue el grito que se oyó desde el desierto y fue la voz que se oyó en las calles de Jerusalén. Y es este el mensaje que más debe seguir oyéndose en este tiempo. Es a través del arrepentimiento que vienen los cambios sinceros a la vida cristiana. El arrepentimiento no sólo es un cambio en la manera de pensar pero sí en la en la manera de actuar. Podemos estar convencidos que lo que estamos haciendo está mal, y hasta llorar y compungirmos por ello, pero hasta que no haya un cambio en mi voluntad, mi condición seguirá igual. Eso fue lo que Juan predicó. Eso fue lo que Jesús enseñó en sus bienaventuranzas. Vengamos al Señor totalmente arrepentidos para que él haga los cambios que tanto anhelamos en nuestras vidas. ¡Hagámoslo hoy!










AMEN. ¡GLORIA A DIOS!










NOTAS, COMENTARIOS Y REFLEXIONES POR EL COLABORADOR OSCAR RIVERA.
















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