lunes, 13 de agosto de 2012

Domingo 8 de Julio. CORRIGE TUS PALABRAS.


NOTAS COMENTARIOS Y REFLEXIONES:

Es tan importante las palabras que el mismo Dios nos habla por medio de su Palabra.
Tenemos la capacidad de expresarnos por medio de nuestras palabras, lo que salga de ellas puede crear una influencia negativa o positiva por lo que estas diciendo en la percepción de las demás personas. tus palabras pueden crear o destruir, animar o undir, amar u odiar, dar vida o muerte, bendecir o maldecir.

Proverbios 18:20-21

Dios Habla Hoy (DHH)
20 Cada uno comerá hasta el cansancio
del fruto de sus palabras.
21 La vida y la muerte dependen de la lengua;
los que hablan mucho sufrirán las consecuencias. 



La palabra hablada tiene un poder enorme y la mayoría de las personas no es consciente de su importancia.  Las palabras son la base de todo lo que creamos en nuestra vida.  Todo el tiempo estamos utilizando palabras, sin embargo muchas veces no pensamos lo que decimos ni cómo lo decimos.  Prestamos muy poca atención a la elección de nuestras palabras, y la mayoría de las personas suele hablar en forma negativa.
Cuando éramos pequeños e íbamos a la escuela, nos enseñaron gramática y ortografía, pero nunca nos enseñaron cómo influyen las palabras en nuestra vida.  No nos enseñaron el poder de nuestras palabras, ni que lo que nosotros damos en forma de palabras, regresa a nosotros en forma de experiencias.
Por lo tanto, debemos ser responsables de nuestras palabras.  Nuestras palabras pueden herir, a los demás y a nosotros mismos, o pueden hacernos sentir bien.  No digamos nunca nada de lo que después nos tengamos que arrepentir.  Si hemos de hablar, que nuestras palabras sean positivas, tanto las dirigidas hacia los demás, como las dirigidas hacia nosotros mismos.  Para ser verdaderamente responsables de nuestra vida, tenemos que hacernos responsables de nuestras palabras, ya que son una prolongación de nuestros pensamientos.

Filipenses 4:8

Dios Habla Hoy (DHH)
Por último, hermanos, piensen en todo lo verdadero, en todo lo que es digno de respeto, en todo lo recto, en todo lo puro, en todo lo agradable, en todo lo que tiene buena fama. Piensen en toda clase de virtudes, en todo lo que merece alabanza.


Empieza a prestar atención a lo que dices.  Si pronuncias palabras negativas o limitantes, cámbialas.  Si escuchas alguna historia o anécdota negativa, no la repitas, no vayas por ahí contándosela a todo el mundo.  Párala.  En cambio, si escuchas una historia positiva, cuéntasela a todo el que puedas.  Esto ayuda a subir la vibración colectiva y a mejorar el mundo en el que vivimos.
Nuestro diálogo interno también es muy importante, porque constituye la base de nuestras palabras habladas,  crea el ambiente mental según el cual  actuamos y determina la clase de experiencias que atraemos.  ¿Cuál es tu diálogo interno?  ¿Qué te dices a tí mismo una y otra vez?
Cuando estés con otras personas, presta atención a lo que dicen y a cómo lo dicen.  Trata de relacionar lo que dicen con lo que están experimentando en su vida.  No por juzgarlos, sino para que te hagas más consciente del poder de la palabra.  Muchísima gente todo el tiempo está diciendo:  “Debería …”.   Desean controlar cosas que no pueden controlar, y se culpan a sí mismas o a los demás.  ¡Y después se preguntan por qué no son felices!
También es conveniente eliminar la expresión “tengo que” de nuestro vocabulario y de nuestro pensamiento.  Cuando lo hagamos, liberaremos todas las presiones que nos autoimponemos.  Nos creamos enormes presiones cuando decimos:  “Tengo que ir a trabajar”; “Tengo que pagar la renta”;  “Tengo que levantarme temprano”; “Tengo que hacer ejercicio”.  En su lugar, podemos comenzar a decir:  “Yo elijo ir a trabajar”; Yo elijo cumplir con mis compromisos”; “Yo elijo levantarme temprano”; “Yo elijo hacer ejercicio”.  Inténtalo y verás que esta nueva manera de expresarte te da una perspectiva totalmente diferente de la vida.  Y además, es la verdad, en realidad todo lo que hacemos es por elección propia, aunque no lo parezca.
Muchas personas usan también mucho la palabra “pero”.  Hacen una afirmación positiva, y luego añaden: “pero” y dicen algo limitante o negativo, lo cual confunde al subconciente, porque está recibiendo mensajes contradictorios.  Cuando hables, presta atención al uso que haces de la palabra “pero”.
Recuerda que tú eres la única persona que puede pensar en tu mente.  Nadie te puede obligar a pensar de forma diferente. Pero si vives palabra de DIos y permites que el Espíritu Santo llene tu vida, pensarás en cosas del Espíritu.

Romanos 8:5

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.  


 Nosotros escogemos nuestros pensamientos, que constituyen la base de nuestro diálogo interno y de las palabras que decimos.  Vigila tus palabras y tus pensamientos.  Deja ir toda crítica y juicio de tí mismo y de los demás.  Deja de contar historias catastróficas.  Somos muy rápidos para propagar las malas noticias.  ¡Es increíble!  Deja de leer los periódicos y ver las noticias en la televisión, porque casi toda la información que dan se refiere a desastres y violencia y contiene muy pocas buenas noticias.  La mayoría de la gente en realidad no desea escuchar buenas noticias.  Les encanta escuchar malas noticias.  ¡Es una adicción!  Hay muchas personas que cuentan una y otra vez las mismas historias negativas hasta convencerse de que sólo existe el mal en el mundo. 

Efesios 2:10

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. 


Cuando decides dejar de decir cosas negativas, te das cuenta que no tienes casi nada que decirle a los demás.  Es un hábito difícil de romper, pero es posible descubrir nuevas formas de conversar.  

Mateo 12:36

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
36 Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. 


También considera el dejar de hablar mal de otras personas.  Si hablas de otras personas, lo más probable es que ellas hagan lo mismo contigo, pues lo que damos lo recibimos de vuelta.
Si quieres vivir una vida extraordinaria, (ver tema la fe extraordinaria) comienza con seleccionar conscientemente las palabras que usas.  Al principio no será fácil, pero si tomas la decisión de hacerlo, poco a poco irás notando los cambios que se dan en tu vida como resultado de esta nueva forma de utilizar esta herramienta tan poderosa.

Cuida tus palabras

Tus palabras son la imagen de ti mismo: de lo que piensas, sientes y haces, y te delatan. Tenlo siempre presente.

Mateo 12:34

Dios Habla Hoy (DHH)
34 ¡Raza de víboras! ¿Cómo pueden decir cosas buenas, si ustedes mismos son malos? De lo que abunda en el corazón, habla la boca.


Los demás necesitan la bondad de tus palabras. El otro te siente vivamente en lo que dices y en cómo se lo dices. 

Procura que las palabras que utilices sean respetuosas, amables y justas. Que sirvan para tender puentes, no para levantar muros. Siempre para construir.

Elige el momento y el lugar más oportuno para hablar. Hazlo siempre con ánimo sereno y si no te controlas, cállate.

Piensa bien lo que vas a decir y prevé de antemano las posibles consecuencias en los demás del contenido de tus palabras y del tono en que las pronuncias. No te olvides de cómo es esa persona a la que te diriges.

Habla con tanta sencillez y naturalidad que cualquiera pueda entenderte.

Hay palabras que hieren con su filo más que una daga y golpean la autoestima con más contundencia que un bastón de hierro. Prométete no recurrir a la violencia verbal.

Tus palabras pueden convertirse en la mejor carta de presentación y en el más eficaz y convincente argumento.

Las palabras, si son positivas, afectuosas y llenas de esperanza son una tabla de salvación para muchos.

Escribe en lugar visible las frases que consideres más bellas y profundas hasta que se hagan realidad en tu vida.

Hay palabras letales que humillan, deprimen y “matan” el alma. Jamás las pronuncies.

No olvides que las palabras tienen consecuencias, y sus efectos positivos o negativos vuelven a quien las pronunció.

Efesios 4:29-31

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.
31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.

Lucas 6:45

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca. 



Dios ha determinado que nuestras palabras influyan en nuestras vidas, es decir, que nuestra manera de expresarnos actuará como una ley, atrayendo maldición o bendición. Comeremos del fruto de lo que nuestras bocas confiesan. 

Marcos 7:14-15

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
14 Y llamando a sí a toda la multitud, les dijo: Oídme todos, y entended:
15 Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar; pero lo que sale de él, eso es lo que contamina al hombre.  

Romanos 12:14

Dios Habla Hoy (DHH)
14 Bendigan a quienes los persiguen. Bendíganlos y no los maldigan.

Santiago 3:8-11

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.
Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios.
10 De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.
11 ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? 


Santiago 3:8-9

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.
Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. 


Las palabras operan tanto positiva como negativamente. Cuando adoptamos la forma de expresarse de otras personas estamos lo estamos añadiendo a nuestra conducta moral. El que se involucra en conversaciones desagradables y negativas está incrementando corrupción. Si estás constantemente con personas maldicientes muy pronto estarás pronunciando maldiciones. Dios te dice que tengas fe, que confíes, pero si andas con pesimistas y te dejas influenciar por ellos, tu fe se verá reducida a nada y te abrazará fuertemente la desconfianza. Si te fijas en los mentirosos y ves que le da resultado y apruebas lo que hacen te convertirás en un mentiroso. 

Colosenses 3:8

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. 

Proverbios 12:22

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
22 Los labios mentirosos son abominación a Jehová;
Pero los que hacen verdad son su contentamiento. 

Eclesiástico 20:24-26

Dios Habla Hoy (DHH)
24 La mentira es una infamia para el hombre;
siempre la hallarás en la boca de los necios.
25 El ladrón es preferible al embustero,
pero uno y otro van a la perdición.
26 Al mentiroso lo acompaña la deshonra;
siempre se verá sin honor.

Colosenses 3:9

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos,


La Biblia nos recuerda que nuestras palabras pueden herir y envenenar. Como cristianos, una de las maneras de mostrar nuestro amor a Dios y a las personas es cuidando nuestra manera de hablar.
Si te la pasas chismeando con tus amigas toda la semana, inventando falsos rumores y criticando a medio mundo, y luego vas el domingo a la iglesia, cierras los ojos, alzas las manos y adoras a Dios como si nada, tienes un problema de hipocresía. Recuerda las palabras de Santiago: “de la misma boca no puede salir bendición y maldición”.
Tienes que hacer algo para cambiar esto.

Proverbios 15:1-2

Dios Habla Hoy (DHH)
15 La respuesta amable calma el enojo;
la respuesta violenta lo excita más.
De la lengua de los sabios brota sabiduría;
de la boca de los necios, necedades.criticara o inventara un rumor, sabes lo que se siente haber sido el blanco de una boca repugnante.

Salmos 10:7

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Llena está su boca de maldición, y de engaños y fraude;
Debajo de su lengua hay vejación y maldad.  


Practica el Principio de la Bendición.
¿Qué significa? Significa que eliges no criticar, no descalificar, no faltarle el respeto a nadie, porque Dios te ha dado la capacidad de hablar para bendecir y no para maldecir.

Romanos 12:14

Dios Habla Hoy (DHH)
14 Bendigan a quienes los persiguen. Bendíganlos y no los maldigan.


Tienes que formar el hábito de hablar para edificar, bendecir y alentar a las personas que te rodean.

Números 23:20

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
20 He aquí, he recibido orden de bendecir;
El dio bendición, y no podré revocarla.  



Renuncia a los dobles sentidos y a las ironías. Cuando estés enojada o muy “caliente” por algo que ha sucedido no es conveniente que te pongas a decir cosas. Haz una pausa, tómate un tiempo para pensar y después habla. Mira lo que dice:

Proverbios 15:1-2

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
15  La blanda respuesta quita la ira;
Mas la palabra áspera hace subir el furor.
La lengua de los sabios adornará la sabiduría;
Mas la boca de los necios hablará sandeces. 

Bendice con tus palabras. Deliberadamente, destaca cualidades y virtudes de las personas que te rodean (tus padres, tus hermanos, tus amigos, tus líderes y pastores). ¡Y no dejes a nadie afuera!

1 Pedro 3:8-12

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Una buena conciencia

Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables;
no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición. 

Proverbios 10:31

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
31 La boca del justo producirá sabiduría;
Mas la lengua perversa será cortada.  


El que habla mal de los demás es porque no esta bien ni consigo mismo, el miedo, la ira, el remordimiento, el odio hace que refleje su impotencia de no poder estar bien consigo y lo hace hiriendo a los demás. ¿Quieres que hablen bien de ti? Habla bien de los demás. Recuerda que cosecharás lo que siembras.

Judas 1:16

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
16 Estos son murmuradores, querellosos, que andan según sus propios deseos, cuya boca habla cosas infladas, adulando a las personas para sacar provecho. 

Santiago 4:11

Dios Habla Hoy (DHH)
11 Hermanos, no hablen mal unos de otros. El que habla mal de su hermano, o lo juzga, habla mal de la ley y la juzga. Y si juzgas a la ley, te haces juez de ella en vez de obedecerla.

Romanos 1:30

Dios Habla Hoy (DHH)
30 Hablan mal de los demás, son enemigos de Dios, insolentes, vanidosos y orgullosos; inventan maldades, desobedecen a sus padres,

Proverbios 26:23

Dios Habla Hoy (DHH)
23 Baño de plata sobre olla de barro
son las palabras suaves que llevan mala intención.




Las malas palabras no dejaran nada bueno en tu vida, el que digas palabras altisonantes y maldicientes llevará a que vivas maldición.

1 Corintios 6:9

Dios Habla Hoy (DHH)
¿No saben ustedes que los que cometen injusticias no tendrán parte en el reino de Dios? No se dejen engañar, pues en el reino de Dios no tendrán parte los que se entregan a la prostitución, ni los idólatras, ni los que cometen adulterio, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los que roban, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los ladrones.

Mateo 12:37

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
37 Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado. 


Efesios 5:2-4

Andad como hijos de luz

 Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.
Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.
Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos;
ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias. 


Las conversaciones inútiles y sin sentido, los dobles sentidos, los chistes groseros, etc, no pueden ni deben salir de la boca de un cristiano, pues eso hace que nuestro corazón se llene de inmundicia y se acostumbre a el ocio y la palabreria.

1 Corintios 15:33

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
33 No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres. 

Proverbios 18:6-7

Dios Habla Hoy (DHH)
Con sus labios, el necio se mete en líos;
con sus palabras se busca buenos azotes.
Las palabras del necio son su propia ruina;
con sus labios se echa la soga al cuello.

Proverbios 13:3

Dios Habla Hoy (DHH)
Cuidar las palabras es cuidarse uno mismo;
el que habla mucho se arruina solo.

Las murmuraciones y el chisme dañan al afectado, pero dañan aún más al que hace el chisme y al que repite el chisme, ya que su persona habla de su forma de actuar y de ser "dobles caras", y esta persona no es una persona de fiar.

1 Corintios 10:10

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
10 Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor. 

Proverbios 11:13

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
13 El que anda en chismes descubre el secreto;
Mas el de espíritu fiel lo guarda todo. 

Proverbios 16:28

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
28 El hombre perverso levanta contienda,
Y el chismoso aparta a los mejores amigos.  

Proverbios 17:9

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
El que cubre la falta busca amistad;
Mas el que la divulga, aparta al amigo.  

Proverbios 20:19

Dios Habla Hoy (DHH)
19 El chismoso no sabe guardar un secreto,
así que no te juntes con gente chismosa.

Salmos 73:8-9

Dios Habla Hoy (DHH)
Con burla, orgullo y descaro,
amenazan hacer maldad y violencia;
atacan al cielo con sus labios
y recorren la tierra con su lengua.

También debemos cuidarnos de lo que hacemos el proferir palabras a nuestro Señor, para no atraer su disgusto:

Mateo 5:33-36

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Jesús y los juramentos

33 Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos.
34 Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios;
35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.
36 Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello. 

Santiago 5:12

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
12 Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación. 

Eclesiastés 5:1-6

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

La insensatez de hacer votos a la ligera

 Cuando fueres a la casa de Dios, guarda tu pie; y acércate más para oír que para ofrecer el sacrificio de los necios; porque no saben que hacen mal.
No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras.
Porque de la mucha ocupación viene el sueño, y de la multitud de las palabras la voz del necio.
Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes.
Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas.
No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos? 

 Que debemos hacer para evitar las malas palabras, los actos y las consecuencias que de ellas salen:

Refrenar nuestros pensamientos y nuestra lengua evitando emitir palabras necias pidiendo sabiduría de corazón y Espíritu Santo para que nos guié en nuestro pensar y nuestro decir:

Salmos 141:3-4

Dios Habla Hoy (DHH)
Señor, ponle a mi boca un guardián;
vigílame cuando yo abra los labios.

1 Pedro 3:10

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
10 Porque:
    El que quiere amar la vida
    Y ver días buenos,
    Refrene su lengua de mal,
    Y sus labios no hablen engaño; 

Proverbios 16:23

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
23 El corazón del sabio hace prudente su boca,
Y añade gracia a sus labios.  

Santiago 3:1-12

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

La lengua

Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.
Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.
He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo.
Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere.
Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, !!cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!
Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.
Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana;
pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.
Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios.
10 De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.
11 ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?
12 Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce. 

 



Bueno prácticamente nos dice que evitemos toda conversación por así decirlo que no nos sirva para mejorar como personas y que por el contrario pueda corromper nuestras mentes. Debemos tener cuidado de las palabras que usamos y con quienes las usamos pues todo lo que digamos dará a reflejar que tan cristianos somos o que tan bien de moral andemos.

Las malas palabras son una mala costumbre que los seres humanos podemos adquirir al llevarnos con malas personas o también depende del ambiente en que estemos o que hayamos crecido. Muchas veces son el reflejo de nuestros corazones por medio de el habla. Pero tampoco debemos  objetar que hasta la persona mas santa alguna vez se le pudo haber salido alguna, mas sin embargo con la ayuda del Espíritu Santo todas estas malas costumbres se nos quitan con el  tiempo. Pues el poder de Dios se perfecciona en nuestras debilidades.

YO SE Y DIOS SABE QUE ES DIFICIL, PERO NO IMPOSIBLE; PRACTICALO Y SI CAES LEVANTATE ¡DA GLORIA A DIOS! Y SIGUE ADELANTE, Y VERAS CUANTAS, MARAVILLAS SURGEN DE ENTREGAR NUESTRAS PALABRAS INCORRECTAS A DIOS.


¡AMEN Y GLORIA A DIOS!

*NOTAS, COMNETARIOS  Y REFLEXIONES POR EL COLABORADOR OSCAR RIVERA.


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